Existen realmente las comidas afrodisíacas???

Según los sexólogos, el poder de los afrodisíacos está precisamente en creer en ellos ya que científicamente no se ha podido comprobar que existan alimentos que aumenten la capacidad sexual. Sin embargo, la historia está plagada de leyendas y especulaciones, preparativos y deseos para fortalecer el amor. Cleopatra se bañaba solamente con leche de burra, a la que añadía decocciones de múltiples plantas aromáticas.

Los orientales, cuyo gran libro del amor es el 'Kama Sutra', describen las más refinadas técnicas amatorias con comidas y bebidas que ayudan a la hiperexcitabilidad del deseo.

De siempre, mejillones, almejas y sobre todo ostras han gozado de fama afrodisíaca, junto a los huevos, espárragos, testículos de toro, percebes y garbanzos; mientras la carne cruda era sinónimo de poder y fuerza. A más proteínas, más energía. Nuestros pudibundos textos de historia ocultaron celosamente que el rey Fernando el Católico murió a causa de una intoxicación provocada por un afrodisíaco en cuya receta figuraban testículos de toro, que tomó para curar su impotencia senil.

Magos, alquimistas, brujos, y nigromantes han intentado a lo largo de siglos sintetizar las sustancias capaces de despertar pasiones amorosas, aunque la química moderna ha aclarado que sustancias como la yohimbina, únicamente actúan como vasodilatadores del aparato genitourinario, con lo que prolongan la erección.

El consumo de drogas, que en algún momento puede suponer aumento del apetito sexual, a medio y largo plazo es un desastre, el alcohol de forma moderada supone un excelente desinhibidor, si bien el alcoholismo crónico causa impotencia y de cualquier modo no hay milagros, porque la mayor parte del interés deberá ponerlo uno mismo.

El sexo es todo menos competición, y el mejor afrodisiaco es el amor.